La información puede ser definida como una serie de datos que, al ser transmitidos de forma eficiente al receptor, modifica de alguna forma el conocimiento de éste, lo que también puede influir en su comportamiento; sin embargo, esta definición puede variar en dependencia del campo de estudios en los que se aplique. Cuando se halla de la información que la información que circula dentro de una empresa, el concepto no siempre es el mismo, debido a que la mayor parte del tiempo se trata de clasificar, llevándola a ser privada, privilegiada, directa, entre otras.
La información interna es aquella que engloba a todos los otros tipos de datos, caracterizándose por sólo tener vigencia dentro de una organización o empresa. Las normas que la regulen pueden variar según el reglamento del organismo, ya que existe la posibilidad de que se prohíba a los empleados hablar sobre los ajustes o actividades que se llevan a cabo, para evitar que se generen polémicas en el exterior o situaciones similares.
Sin embargo, el fin principal objetivo de la información interna es la de mantener contacto entre los distintos sectores del trabajo dentro de la empresa, es decir, tratar de coordinar los departamentos manteniendo así armonía y el mismo rendimiento con respecto al trabajo. Sumado a esto, la circulación de estos datos permite la adaptación y pronta distribución de pautas que ayuden, igualmente, al desarrollo organizacional de la empresa. La mayor parte del tiempo, este tipo de información mantiene a los empleados activos en cuanto a las decisiones que toma la administración, haciendo que se sientan parte de importante de la organización.
