La luna llena es el nombre por medio del cual se conoce a una de las fases que presenta la luna y que se presenta en el momento exacto en el que la tierra se sitúa exactamente entre el sol y la luna. Por causa directa de esta posición el ángulo que presenta la luna durante esa fase es de 0°, mientras que la iluminación que la misma irradia es total, es decir de un 100 %. Se debe resaltar que por esa máxima iluminación y por la ausencia total de sombras, no será posible detectar los accidentes esta presenta. Cabe acotar que esta fase también es conocida como el plenilunio y se presenta por lo general a los 14 días de que se presente la luna nueva.

La luna llena tiene lugar en el momento en el que la tierra se encuentra posicionada justamente entre el Sol y la Luna. Como es bien sabido, la Luna, como tal, no posee una luz propia, por lo tanto el brillo que la caracteriza es porque refleja la luz del Sol. Es por esa razón que, durante la luna llena, lo que ve es la Luna con su cara visible completamente iluminada gracias a la luz del sol.
Este astro realiza un recorrido orbital alrededor del planeta, el cual dura aproximadamente 27, 3 días, y durante ese tiempo tiene lugar lo que se conoce como ciclo lunar. A causa del movimiento de traslación de la Tierra alrededor del Sol, la Luna necesita de dos días más aproximadamente para poder quedar ubicada exactamente frente al Sol con la Tierra de por medio. Esto quiere decir que las lunas llenas tienen lugar cada 28, 531 días, lo que se conoce dentro del ámbito de la astronomía como mes sinódico. En cuanto a la duración de esta fase puede llegar a durar, durante una noche completa.
Para ser más concreto, la luna llena indica justo la mitad del mes lunar, el cual consta de 4 fases y son las siguiente: luna nueva, cuarto creciente, luna llena y cuarto menguante. Un dato interesante es que los eclipses sólo tienen lugar durante las lunas llena.