La mariposa es un animal perteneciente al orden de los insectos holometábolos, que por lo general tiene la capacidad de volar, siendo las de tipo diurnas las más reconocidas, sin embargo en su mayoría son insectos nocturnos, razón por la cual no son tan conocidos. En lo que respecta a su desarrollo, éstas en sus primeras etapas de vida tienen forma de larva y se les denomina orugas, cuya dieta se basa principalmente de plantas, luego en su etapa más adulta la oruga se encierra en un capullo para luego resurgir con la forma final de la mariposa, siendo muchas de estas especies de gran importancia para los distintos ecosistemas, ya que cumplen la función de polinizar las plantas.
Estos animales inician su vida al salir de un huevo, el cual generalmente es situado en una planta de donde emergerá una larva y dicho huevo será su primera fuente de alimentos, dicha estructura además cuenta con una contextura blanda y tonalidades muy coloridas, esto sirve para que los depredadores al observarlo no sientan el deseo de comerlo, ya que a pesar de parecer desprotegido éste puede contener veneno en su composición. Luego de que el insecto atraviesa su estado larvario procede a cubrirse en una especie de caparazón, iniciando de esa forma el proceso que la convertirá en una mariposa, ya con sus alas para poder volar y además poder iniciar su vida reproductiva. Durante este proceso la metamorfosis que se presenta es muy radical, ya que la misma implica la producción de nuevas células luego de que las viejas sean eliminadas, sin mencionar la formación de nuevos órganos gracias a diversos procedimientos.
Sin duda alguna las alas de una mariposa son el elemento que más resalta, éstas cuentan con dos pares, las anteriores y las posteriores, siendo las anteriores de su tamaño superior en comparación a las segundas, por lo general, las alas de la mariposa cuentan con colores muy llamativos y los mismos se encuentran estrechamente relacionados con sus procesos de apareamiento, además de la regulación de la temperatura del organismo, que en muchas ocasiones puede ser útil para ocultarse de los posibles depredadores que utilizan una especie de sensores de calor.
