Este término aplica en las formas de gobierno democráticas; es decir, las decisiones son tomadas por el pueblo y los mismos son escuchados. En este tipo de monarquía el gobernante o jefe de estado bajo el poder legislativo (el parlamento) y el poder ejecutivo (el presidente); toman las decisiones. Es importante resaltar que según la teoría política se pueden entender varios tipos de regímenes monárquicos como: la monarquía absoluta, monarquía constitucional y monarquía parlamentaria, monarquías hibridas, romana, feudal autoritaria entre otras.

En la actualidad las monarquías parlamentarias presentan limitaciones en cuanto al poder y autonomía del monarca, poniendo entonces al parlamento en la condición de poder tomar decisiones que obliguen a su cumplimiento por parte del reinante. La toma certera al decidir se mantiene en el gobierno y en las distintas cámaras de representación parlamentaria que en una monarquía parlamentaria es considerada como las depositarios de la soberanía popular. Este tipo de sistema político es quien sanciona las leyes y decretos presentados y aprobados ante el gobierno y parlamento de turno.
Es usual que en la monarquía parlamentaria el monarca disfrute de privilegios por su función y papel de representante máximo de un país o estado. Dichos privilegios pueden ser referidos no solo por la manutención de su familia y su seguridad, también gozan de inmunidad jurídica. Según la historia España es uno de los países que ha tenido una monarquía parlamentaria, Francia una monarquía absoluta, Inglaterra conto con una monarquía duradera Autónoma, Y roma conto con una Monarquía Romana. España, Japón, Camboya malasia y Tailandia contaron con una Monarquía constitucional, Bahrein, Jordania, Kuwait cuentan en sus historias el tiempo de la monarquía parlamentaria de su país, y así como estos muchos otros.