Es la ciencia, derivada de la medicina, que investiga el desarrollo de las enfermedades que afectan al ser humano, a nivel estructural, bioquímico y funcionales, siendo muy similar a la nosología, pero ésta está encargada de la clasificación y descripción de las enfermedades. Su finalidad es poder describir una lesión, reconocerla y explicar cómo pueden ocurrir. Se clasifica en general y sistemática; la primera explora lo que son las degeneraciones, cáncer, necrosis, inflamaciones, entre otras, la segunda se enfoca en lo que es el estudio de los sistemas orgánicos, aplicando las bases aprendidas en la patología general.

La humanidad, se estima, tiene 5 millones de años y con ella siempre han vivido las enfermedades. Sin embargo, las antiguas civilizaciones se encargaron de protegerse de ellas, para ello desarrollaron costumbres dentro de sus culturas, que los asistiera a completar esta misión. Allí sucedió el apogeo del uso de hierbas medicinales, además de algunos compuestos químicos que también utilizaban. Pero pronto surgió el deseo de querer saber cómo se generaban las enfermedades, así que decidieron empezar a investigarlas: qué las producía, cómo se desarrollaban, cómo identificarlas, su tratamiento y si podían curarse, así empezó la patología.
Actualmente, la patología es una de las ramas más importantes de la medicina y la ciencia. Es vital para el conocimiento de nuevas enfermedades y crucial para encontrar curas a las mismas. La patología posee cierto proceso que se debe seguir para el buen seguimiento de una enfermedad, estos son: etiología, patogenia, cambios morfológicos y manifestaciones clínicas. La etiología se refiere a los orígenes a los que se remonta la enfermedad, dividiéndose en genéticas y adquiridas. La patogenia describe los actos o respuestas que tiene el organismo al confrontar al nuevo agente extraño.
Por su parte, los cambios morfológicos estudian las alteraciones de ciertos tejidos que podrían dar con el diagnóstico y, en algunas ocasiones, dar con el proceso etiológico. Por último, las manifestaciones clínicas, son las alteraciones genéticas, bioquímicas y estructurales de las células de los tejidos que condicionan su evolución.